Afirmación: Estoy mucho mejor ahora que antes

 Afirmación:  Estoy mucho mejor ahora que antes

Te regalo esta afirmación:  ESTOY MUCHO MEJOR QUE ANTES.  Úsala como mantra para meditar, al despertar, al quedarte dormido o como te resulte mejor.

Muchas veces la razón del sufrimiento de los seres humanos es que pensamos y sentimos que el tiempo pasado fue mejor, épocas  en que teníamos más posibilidades, o éramos más jóvenes, saludables, felices etc., tiempos aquellos que se fueron y no volverán,  y es así como empieza la frustración, la desesperanza, la depresión y el sufrimiento, nuestra mente piensa que está perdiendo vida y facultades y el tiempo se acaba. Pero esto no es cierto,  es solo una ilusión falsa que nuestro ego proyecta y que nos muestra, ya que es su percepción por  estar desconectado de su verdad, de su  energía divina, del espíritu del cual forma parte. 

Nuestro ego, sistema de creencias, recuerdos, percepción, pensamientos y emociones atadas a nuestras experiencias NO se ve ni se reconoce como parte de su energía espiritual, se ve aislado, único, individual e indefenso, por lo cual busca maneras de reafirmarse, de fortalecerse, de aislarse aún más para evitar el dolor, los riesgos, la culpa y todo lo que en realidad no existe, ya que todo ese dolor es solo el fruto de su propia percepción.  

Cuando podemos ver, sentir y saber que es lo que en realidad somos: Espíritu, energía divina, consciencia infinita, inteligente, pura y absoluta, sabemos que este ego, es solo un pedacito muy pequeño de nuestra existencia, es una partecita de nuestro todo, allí es cuando lo vemos, podemos observar, y saber que lo que él está percibiendo, viendo, sintiendo, temiendo, resistiendo, etc., viene dado por sus propias creencias y no por la realidad.  

En ese momento, cuando surgen en nosotros pensamientos, sentimientos, y emociones como la tristeza, la melancolía, la ira, el deseo de tener la razón, la culpa. bien sea nuestra o del otro, es allí cuando podemos determinarlo y con amor dirigirnos a él y hablarle, tranquilizarlo, recordarle quien y que somos y que esa percepción es sólo la proyección en el mundo de esa creencias, de esa baja vibración.

No se trata de invalidar o de desestimar nuestras emociones, deseos y pensamientos, se trata de recordarnos quienes somos y así nuestro ego podrá digerir estas emociones, podrá integrarlas a su mundo pero no desde el miedo sino desde el amor de SABERSE quien es, de saberse espíritu puro, de saber que es la extensión de su espíritu a su humanidad.

No somos malos ni buenos, somos egos que se desconectaron momentáneamente  de su verdadera esencia, de su verdad, que olvidaron sin darse cuenta quien es la totalidad de su ser,  pero que poco a poco podemos con la INTENCIÓN de reconectarnos a nosotros mismos y a nuestro espíritu,  redireccionar el GPS de nuestro de ego para que paso a paso, emoción a emoción, pensamiento a pensamiento, decisión a decisión, avancemos en nuestra vida irradiando nuestra verdad, la LUZ que somos.